
Cuentos infantiles cortos | Los fantasmitas y Draculín
Cuentos infantiles cortos escritos e ilustrados: Los fantasmitas y Draculín
En un castillo oscuro y solitario, escondido tras muchos árboles… vivían unos seres nocturnos, Fantasmas se hacían llamar.
Llevaban siglos allí, esperando que el señor del castillo apareciera, mientras tanto su trabajo era mantenerlo limpio y ordenado.

Un día cuando estaban haciendo la limpieza sintieron una presencia.
Comenzaron a explorar, pasaron por todas las habitaciones, recorrieron todos los pasillos buscando pistas, hasta que en el piso más alto encontraron al intruso.
El ser asustado mostró dos colmillos, y entonces lo supieron! El pequeño era el señor oscuro. Era Drácula! Bueno… Draculín.
Felices de no estar solos, se pusieron a celebrarlo, le enseñaron el castillo y lo dejaron descansar en su habitación.
A la noche siguiente un grito despertó a todos.
Fueron corriendo al origen del chillido y se quedaron sorprendidos. El gran señor estaba jugando a tirar la pelota, pero con uno de ellos!!!
Asustados, se dirigieron al libro de la profecía, donde decía cuáles eran sus tareas y hablaba del señor oscuro.

Lo leyeron y releyeron, hasta que vieron una letra pequeña que nunca habían leído, la cual decía que si Drácula renacía en luna llena, lo haría en su forma bebé.
Decididos, comenzaron a enseñarle al pequeño como ser Drácula.
Le contaron todo aquello que decían las leyendas: no acercarse a los ajos, no salir durante el día,… Pero por mucho que le enseñaran a Draculín solo le apetecía jugar.
Los fantasmitas estaban tristes, llevaban mucho tiempo esperando un señor.
Draculín al ver a sus amigos desanimados decidió hacer algo. Cogió una sábana, se la puso por encima y fue a asustar a sus nuevos amigos.
Los fantasmas se emocionaron al ver la preocupación del pequeño, al final decidieron ir poco a poco y a su ritmo.
Él estaba bien como era.
Él era su pequeño señor oscuro.
